Muchos amantes de los animales que conviven con peludos de cuatro patas, desconocen qué tienen que hacer para cuidar adecuadamente a sus mascotas cuando estas enferman o tienen alguna dolencia. Por ello, en cada centro veterinario en Lavapiés, Madrid, los expertos ponen atención a un hecho que se produce frecuentemente y que puede ser muy perjudicial para los animales: suministrarles medicinas de humanos.
Administrar fármacos a los animales conlleva muchos riesgos que las personas pueden desconocer. Pensando que una aspirina o un paracetamol es una buena dosis para las personas, se la suministran a los animales. Sin embargo, en todas las clínicas para animales así como en nuestro centro veterinario en Lavapiés, Madrid advertimos con frecuencia que el organismo de las mascotas no procesa esos químicos de la misma forma que el humano.
Por esta razón, ni la dosis ni tampoco los elementos químicos serán los mismos. De hecho, algunos de esos elementos no son procesados y se quedan dentro de los organismos de los animales. A largo plazo, su almacenamiento resulta ser muy perjudicial para sus órganos. Esto puede provocar daños internos e incluso fuertes hemorragias.
Para empezar, muchas de las personas que tienen mascotas no son veterinarios ni expertos, por lo que el diagnóstico que se realizará difícilmente será el correcto. Hay que recordar que en los prospectos de los medicamentos humanos no se indica cómo es la posología para los animales, lo cual quiere decir que esto está contraindicado.
Ni siquiera es beneficioso que los animales de una especie tomen fármacos de otra como pasa, por ejemplo, en el caso de los perros y los gatos. Si se trata de los humanos, el riesgo incrementa más. Entre las medicinas más peligrosas, se pueden encontrar los antiinflamatorios, los acetaminofenos o los relajantes y antidepresivos.
La Clínica Veterinaria Can Contento está formada por un equipo de profesionales dirigido a satisfacer las necesidades de tu mascota. Si necesitas más información, ponte en contacto con nosotros. ¡Ven y conócenos!